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domingo, 11 de agosto de 2013

Demencia (1979) de Joe D'Amato



Francesco (Kieran Canter)
Esta peliculita tiene tela. "Buio Omega" (su título original), "Beyond the Darkness" (su título en inglés) o "Demencia" (ole esa traducción española), se le llame como se le llame, hace referencia a un film verdaderamente inclasificable. Un film visceral, desde luego no apto para estómagos débiles ni personas fácilmente impresionables. Se trata de una película italiana de finales de los setenta, en la que en el terror italiano ya había dejado de lado aquellos clásicos deliciosos de terror gótico y en la que el giallo ya iba teniendo menor cabida también. Ahora en el panorama italiano predominaban, en general films explotativos y de un contenido violento en exceso (véase sin ir más lejos los populares films de caníbales que fueron producciones comunes de este país). Desde luego no sabría decir si "Demencia" es la más fuerte de las producciones de terror italianas de esta época tan desmadrada, pero sin lugar a dudas sí que debería de aparecer señalada como una de las más violentas, asquerosas y descabelladas. 

La joven Anna (Cinzia Monreale) muriéndose

Iris (Franca Stoppi) preparada
para cortar algún gaznate
Lo que nos cuenta la película, es una especie de versión de "Psicosis", pero gore. Un chaval guapete llamado Francesco (Kieran Canter), es taxidermista (o sea diseca animales, como Norman Bates) y está locamente enamorado de una joven, Anna (Cinzia Monreale). Pero resulta que vive con una tipeja repulsiva, Iris (Franca Stoppi), que lo desea de forma enfermiza. Escociza por no ser correspondida, practica un rito de magia negra que causa la muerte de Anna. Tras la pérdida, Francesco no se contentará con separarse de su amor, así que roba su cadáver, se lo trae a su casona en un pueblecito rural, le saca las tripas y la diseca para conservarla con él eternamente. A todo esto, al chaval se le va yendo la olla cada vez más y se convertirá en una especie de psicópata que irá asesinando chicas de formas muy brutales. 

Francesco dispuesto a robar el cadáver de Anna

Derritiendo, literalmente, un cadáver
Dirige el film un señor llamado Joe D'Amato, quien dedicó la mayor parte de su carrera al cine porno (de hecho su actor fetiche, era el multiconocido Rocco Siffredi), pero que metió la mano como muchos otros coetáneos (véase Fulci, Deodato, Lenzi) en el terreno del terror con films como éste, "Emmanuelle y los últimos caníbales" o "Gomia, el terror del mar Egeo". Del film cabe destacar por encima de todo, obviamente, su altísimo contenido violento, porque la verdad tiene escenas que creo que serían bastante impensables en películas de terror más actuales. Y es que con el paso del tiempo el cine ha ido sufriendo, en la mayoría de los casos, un retroceso, todo tiene que ser muy políticamente correcto, en cuando hay un poco más de violencia de lo mínimamente establecido, ya se arma la gorda y se pone el grito en el cielo. Y eso es algo muy meritorio que poseyeron películas como esta "Demencia", ese desdén por la normas, por ir más allá, por ofrecer un espectáculo fuerte de verdad, mostrando un par de huevos a la hora de representar escenas que de verdad fuesen un puñetazo en la cara de aquél que las pudiera contemplar. 

Retozando con la muerta al lado

Poniendo guapa a la muerta
Es digno de mencionar la excelente labor de efectos de maquillaje muy pero que muy conseguidos (véase la escena en la que Francesco diseca el cuerpo de la chica), sin ordenador, ahí hechos de forma artesanal. ¡Qué prodigiosa época en la que todavía el cine no había sufrido la contaminación de los pixeles! Por lo demás, la película pues no es nada del otro mundo. Mola la ambientación de la casona del chiflado protagonista y algún que otro momento bastante perturbador. Pero la historia en sí es bastante floja e incluso aburridilla, ya que al contener pocos elementos, el ritmo se ve perjudicado en según que pasaje. Curioso también resulta el uso del erotismo en el film, pero de una forma que roza lo enfermizo, lo perverso, con insinuaciones necrofílicas (aunque en este aspecto no se ve ninguna escena esplícita, gracias a Dios). En definitiva, "Demencia" es un film demencial desde luego, muy sangriento, muy gore y en mi opinión un auténtico reclamo de una época en la que un puñado de realizadores le echaban un par de huevos a la hora de plasmar auténtico horror en la pantalla. Sin lugar a dudas un film como éste me parece infinitamente más perturbador que por ejemplo cualquier película de la saga "Saw", por esa asombrosa capacidad de mostrar una violencia, aparte de sangrienta y visceral, impecablemente más realista. Por supuesto no es una película que se pueda recomendar por doquier, seguramente una amplia mayoría la encontraría ciertamente detestable, y no le faltaría razón. Pero para los amantes del gore o del terror más bizarro, podría ser una joya a descubrir.

¡Desangrá mi arma!

*MI MOMENTO FAVORITO: en sí no es que sea mi momento favorito, pero el instante en el que Francesco (Kieran Canter) vacía el cadáver de Anna (Cinzia Monreale), le saca las tripas y procede a disecarla, me parece increíble debido al amplio realismo de los increíbles efectos gore que presenta.

Gore sin pixeles, así sí se hacían buenos efectos

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