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viernes, 2 de agosto de 2013

El delator (1935) de John Ford


El borracho Gypo Nolan (Victor McLaglen)
"El delator" es un potente drama que le valió su primer Oscar al director John Ford, quien hasta a día de hoy sigue manteniendo el record de haber sido el director al que más veces se le ha otorgado este premio (cuatro). Sin lugar a dudas John Ford ha sido un magnífico director, pero sinceramente digo que sería discutible si tanta condecoración por parte de la Academia fue realmente merecida, o si ha habido por medio algún tipo de enchufe, observando como es posible que otros grandísimos, como Hitchcock, nunca hayan tenido el honor de llevarse la estatuilla dorada en ninguna ocasión. Destalles como éstos aparte hay que decir que esta película es muy interesante, tanto desde el punto de vista argumental como desde el punto de vista audiovisual. En este segundo aspecto nos topamos con una fotografía en blanco y negro absolutamente deudora del expresionismo, con sombras extremadamente marcadas y una imagen muy excesivamente contrastadas. 

La novia de Gypo, Katie (Margot Grahame), haciendo la calle

Gypo desea viajar con Katie a Estados Unidos
El argumento nos sitúa en 1922 en Irlanda, en plena guerra civil. El protagonista es Gypo Nolan (Victor McLaglen), un borrachuzo que tiene la esperanza de viajar a Estados Unidos con su novia Katie (Margot Grahame), la cual trabaja como prostituta. Lo que pasa es que casi nunca tiene dinero y cuando por casualidad algún chavo llega a caer en su bolsillo, se lo gasta en alcohol. No obstante se le presenta la oportunidad de cumplir su sueño cuando descubre que se paga una cuantiosa recompensa por la captura de un activista, Frankie McPhillip (Wallace Ford), que es amigo suyo. Ni corto ni perezoso, Gypo delata el paradero de Frankie, encontrándose en una delicada y peligrosa situación por ello. 

Gypo tentado por la recompensa pedida por su amigo FrankieMcPhillip

Gypo y Frankie (Wallace Ford), a quien delatará
"El delator" es una película sólida, cruel, dramática, incluso arriesgada debido al tratamiento de ciertos temas políticamente incorrectos de forma bastante gráfica para la época (sin ir más lejos, la prostitución). Posee además interpretaciones muy correctas, incluso se ha rumoreado que el protagonista Victor McLaglen estaba realmente borracho en muchas de las tomas en las que se exigía que su personaje Gypo, estuviese beodo. A mí francamente no me extrañaría demasiado porque lo cierto es que el actor consigue retratar un amplio realismo. Fuese como fuese Victor McLaglen se llevó un Oscar al mejor actor, de forma bastante merecida, pasando por alto ciertos rasgos de sobreactuación típicos de los intérpretes de la época. Por lo demás hay que resaltar que en líneas generales es una película, que desde mi punto de vista, tiene una historia que logra enganchar, entretener y, si logramos ser plenamente conscientes del porrón de años que tiene, hasta sorprender en algún que otro tramo. A día de hoy está considerada una obra maestra, y desde luego posee un buen puñado de aciertos para merecerse esa catalogación.

Mary McPhillip (Heather Angel), hermana de Frankie

*MI MOMENTO FAVORITO: Gypo (Victor McLaglen) malherido se dirige a una iglesia donde se encuentra la sufrida madre de Frankie McPhillip (Una O'Connor), el hombre al que traicionó. Allí le pide perdón por haber sido el delator de su hijo y causante de su dolor, recibiendo el perdón por parte de la mujer.

El delator absuelto

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