Powered By Blogger

jueves, 19 de septiembre de 2013

No profanar el sueño de los muertos (1974) de Jorge Grau


Una de las sonrojantes y estúpidas escenas de apertura
del film que ya nos atufa a truño que se avecina
"No profanar el sueño de los muertos" es un film que goza de cierto culto dentro del cine de terror y fantástico y fue dirigida además por un español, Jorge Grau. La verdad leyendo ciertas críticas por ahí de esta película en la que la apuntan como un grandísimo clásico de calidad del género y habiendo cosechado incluso premios en festivales, etc., solo me queda decir que me parece que está muy sobrevalorada. Francamente no entiendo cómo cuenta con tanto prestigio, cuando sinceramente me parece una película mala y cutre más de zombies como tantas otras se hicieron en aquel momento intentanto explotar el tirón comercial de "La noche de los muertos vivientes" de George A. Romero. Por ejemplo "Nueva York bajo el terror de los zombies" de Lucio Fulci me parece una película mucho mejor, mejor realizada y mucho más entretenida, en cambio cuenta con peor reputación, ¿la causa? La desconozco. 

Este hortera chulesco (Ray Lovelock) es el prota
 
Muerto se haya este señor
Pero hablando de este mojón; me parece eso, un mojón. La película tiene una historia estúpida y detalles verdaderamente bochornosos, sino véase al principio sin venir a cuento cómo se pasea una mujer desnuda en medio de la calle, escena ridícula que no pinta nada y que ya apuntaba que estamos ante una película casposa de las malas. Pero la cosa va a peor, porque encima para colmo de males es un soberano coñazo. Cuenta con cuatro actores, cuatro casitas y mucho tiempo muerto. La consecuencia, es un film soporífero y muy aburrido. La acción tarda mucho en pasar, de hecho hasta prácticamente los últimos 15 minutos no ocurre algo mínimamente interesante. El resto del tiempo, pues ya lo he dicho, es un coñazo, mucha palabrería, mucha subnormalidad, un actor va para allí, el otro va para allá y en general no pasa nada de nada. 

La prota (la española Cristina Galbó), la única actuación
de la película que no produce puto asco

Hora de comer
Otro punto negativo obviamente son los actores, que son todos nefastos, nada creíbles, esto no habría resultado tan negativo si la película hubiese sido al menos entretenida, porque películas de Fulci por ejemplo (ya que he hecho la comparación inicial) tampoco contaban con actorazos precisamente, pero al haber acción al menos durante el metraje, la película era más tragable y mucho más decente (como ya he nombrado, "Nueva York bajo el terror de los zombies"). Al final hay algo de sangre y gore, incluso una escena que mola bastante, pero ya es que el tedio ha sido tan inmenso que poco importa. El desenlace también es un mierdón. Así que en resumidas cuentas tenemos una película de una gran fama inmerecida y un truñaco como un castillo que sólo los más acérrimos fanáticos de la caspa más cochambrosa y putrefacta serían capaces de digerir. Yo no la recomiendo porque repito, a pesar de su posible renombre, la película es ridícula, penosa y lo peor de todo, muy aburrida. Por supuesto, de mencionar un momento favorito, nada de nada.

¿Qué se le ha perdido a un veterano de Hollywood como
Arthur Kennedy en una boñiga infecta como ésta?

No hay comentarios:

Publicar un comentario