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domingo, 26 de enero de 2014

Encuentros en la tercera fase (1977) de Steven Spielberg



El petardo del protagonista, Roy Neary
(Richard Dreyfuss) avistando un ovni...
Hace algún tiempo leí un comentario de un usuario que le realizaba una interesante crítica subjetiva a esta película, él apoyaba que "Encuentros en la tercera fase" no le hubiese parecido más que un film meramente pasable, si la hubiese visto por primera vez en la actualidad. Sinceramente, apoyo lo que este señor reflejaba en dicha crítica. El film fue una interesante vuelta de tuerca del por aquel entonces avispado realizador, ligeramente principiante (aunque ya lo había petado con su "Tiburón") Steven Spielberg, acerca del tema de la visita a nuestro planeta de seres extraterrestres. Spielberg aportó un gran grano de arena al exponer su idea de unos alienígenas que venían a la Tierra con buenas intenciones, rompiendo la tan arraigada imagen de invasores mortales como habían proclamado en su mayoría, los films de ciencia ficción, hasta ese momento, especialmente durante la década de los cincuenta. No cabe duda de que "Encuentros en la tercera fase" es un clásico del género y cuyo éxito le propició a Spielberg el empujón definitivo en su carrera para convertirse en el gran magnate que sigue siendo a día de hoy. Pero lo que tampoco se puede negar es que la película tiene un desarrollo lento que por momentos llega a aburrir bastante.

...desde entonces se queda alelado y se pasa casi toda la película haciendo el moñas

¡Alerta, ovni!
El actor Richard Dreyfuss (quien ya había currado con Spielberg en "Tiburón") ofrece una interpretación muy cargante que llega a crispar en demasía debido al innecesario y alargado tiempo que se toman para exponer su ida de pinza, desde que avista los ovnis de turno, y retratar de forma desmesurada y poco creíble su drama familiar. La película tiene un muy buen comienzo, te despierta el interés creándote el misterio y la intriga de qué ocurre (aunque se intuya perfectamente), pero se desinfla de manera progresiva en su desarrollo, volviéndola demasiado monótona hasta llegar al final, que en si duda lo mejor y más impresionante. Si tuviese que puntuar el film, no facilaría demasiado, le daría un notable, pero sobre todo por la nostalgia que me suscita, y aquí retomo el tema de la crítica del usuario X con la que inicié este comentario. La vi por primera vez hace muchos años, cuando era un niño y la verdad (aunque no pillé lógicamente muchos aspectos del argumento), me fascinó bastante, ese espectáculo de luces coloristas del final me dejó boquiabierto y maravillado.

¿Cómo ha llegado ese armatoste ahí?

El director de cine francés François Truffaut, hace
de un científico que investiga los avistamientos
No obstante, la he vuelto a ver hace no mucho y la verdad es que este nuevo visionado me ha decepcionado profundamente. Su parte central me resultó muy floja, muy poco interesante y muy mal llevada; eso sí, llegó el desenlace y volví a reencontrarme con esos maravillosos recuerdos de la infancia, con esos alucinantes efectos luminosos y esa musiquilla tan tierna y adorable que me transportó automáticamente a ese instante que, siendo un infante, no despegaba los ojos del televisor ante semejante panorama tan alucinante. Por ello afirmo que es un film muy notable, porque a pesar de haberme resultado un tanto decepcionante (y más debido a su, para mí, sobrevalorado renombre), consiguió volver a emocionarme, algo con lo que además, no contaba a estas alturas. En mi opinión el fallo del film, es que no está tratado como debiera, el drama familiar (desinflón y algo ridículo) toma demasiado protagonismo, deberían de haber tenido más importancia, por ejemplo, los niños o meterle una vertiente más infantil (como buenamente supo hacer Spielberg después en "E.T."), algo más de aventuras y sobre todo algo más de emotividad, que nos diese más tiempo para conocer a los extraterrestres y no delegarlos a un segundo plano, como erróneamente hacen.

Los aliens vienen de visita

Jillian Guiler (Melinda Dillon, nominada al Oscar)
será el único apoyo del protagonista
A ver, "Encuentros en la tercera fase" es un clásico de gran importancia, eso es indiscutible, sobre todo porque, como ya he dicho, Spielberg aportó la originalidad de presentar a los aliens, no como perversos invasores, sino como amigables visitantes (cosa que recalcaría en "E.T."), por ello no es un film banal, tiene además una historia interesante, una calidad visual increíble, excelentes e fascinantes efectos especiales (a día de hoy siguen destacando muy por encima de mierdas hechas con ordenador) y una banda sonora (de John Williams, ¡cómo no!) preciosa, punto en el que más emotividad te evoca el film. Estos aspectos, sumados al recuerdo de mi infancia, me hacen ser más condescendiente con ella, y porque ante todo estamos, como ya he dicho, ante un gran clásico de ciencia ficción, mucho mejor sin duda de muchos bodrios que se hacen hoy en día. Eso sí, reafirmo que si mi primer encontronazo con la peli hubiese sido más tardío, probablemente mis impresiones habrían sido bastante diferentes. Por supuesto, yo me quedo infinitamente más con ''E.T." (la cual a día de hoy, me sigue pareciendo la joya más preciada del señor Spielberg). 

No me extraña que la peli ganara el Oscar a la mejor fotografía, ¡es preciosa!

*MI MOMENTO FAVORITO: el tramo final en el que los humanos por fin, logran entrar en contacto con los extraterrestres. 

Un encuentro amistoso entre dos mundos

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