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viernes, 31 de enero de 2014

Extraños en un tren (1951) de Alfred Hitchcock



Guy (Farley Granger) y Bruno (Robert Walker),
manteniendo una peligrosa conversación a bordo de un tren
Aquí traigo otra de esas fabulosas obras maestras del señor Hitchcock, para mí uno de los mejores y más grandiosos directores que se han visto en el Séptimo Arte, porque aunque logró unificar de forma gloriosa dos puntos imprescindibles que deben de tener las buenas películas (de verdad), magnífica técnica, pero sin olvidar lo fundamental, entretener al público y Hitchcock fue un maestro, no sólo en el arte de confeccionar excelentes películas, sino a la hora de mostrar absoluta dedicación al público. Pues bueno, "Extraños en un tren" llegó a manos de Hitchcock, en un período bastante regulero para él, pues llevaba a cuestas, muy a su pesar, tres sonoros fracasos; "La soga" (a pesar de su maestría, no cuajó en el público de la época), "Atormentada" (un film de su filmografía claramente menor) y "Pánico en la escena" (una peli que a mí personalmente me encanta, pero que está bastante denostada en general). Así pues, Hitchcock buscaba desesperadamente volver a contar con un éxito, de los que habían caracterizado, en líneas generales, su carrera y fue cuando se topó con un librito de suspense, que había cosechado cierta relevancia, escrito por una mujer, Patricia Highsmith. 

Guy con su novia Ann (Ruth Roman)

Hitchcock haciendo su característico cameo
Tanto para Hitchcock como para la autora, la adaptación de cierta obra resultaba una generosa oportunidad, para ella el ganar el prestigio de que el maestro del suspense se hubiese interesado por su trabajo (decir que fue su primera novela, de una serie de éxitos literarios, entre ellos el más recordado "El talento de Mr. Ripley") y para él, aprovechar una historia que había llamado la atención del público, en el terreno literario, para potenciar su esperado éxito. Y bueno, el acuerdo fue muy rentable para ambos, pues el éxito de "Extraños en un tren" devolvió a Hitchcok su posición dominante en las taquillas del momento y le propició un buen empujón a la fama a la autora del libro, Patricia Highsmith, hasta el punto de convertirse en una de las escritoras de suspense más reconocidas del siglo (con el permiso de Agatha Christie). 

La mujer de Guy, Miriam (Laura Elliott) se niega a divorciarse

Bruno entra en contacto con Miriam, su víctima potencial
Y bueno, "Extraños en un tren" es otra de esas magnas obras de tenso suspense características de su autor. Nos cuenta la historia de dos tipos que se conocen en un tren. Uno es un tenista, Guy Haines (Farley Granger, repite con Hitchcock tras "La soga") cuyo divorcio le trae muchos problemas, y el otro un perturbado de cojones, Bruno Antony (Robert Walker), que no aguanta a su anciana madre, con la que vive. Es magnífica la forma en la que Hitchcock nos presenta a los dos protagonistas, pues sólo mostrándonos sus zapatos durante el inicio de la peli, ya nos hacemos una idea de las personalidades de cada uno. La cuestión es que entablan conversación y se cuentan sus problemas y el perturbado le plantea una especie de pacto al tenista, para que ambos salgan beneficiados. Como él no soporta a su madre y el tenista quiere deshacerse de los problemas que le acarrea su mujer, la cual no desea divorciarse, el tipo plantea acabar con las vidas de ambas, pero para descartarse como culpables y conseguir coartadas perfectas a ojos de la poli, el tipo se ofrece a ser el asesino de su esposa, mientras que el tenista debería de ser quien se ocupase de despachar a la madre. 

Bruno le reclama a Guy el crimen que le ha "prometido"

Guy no hace mucho caso porque piensa que Bruno está de broma, pero no es así. Una noche Bruno persigue a la mujer de Guy, Miriam (Laura Elliott) y la estrangula. Guy se queda horrorizado, pero será entonces cuando Bruno comience a presionarlo para que ahora le corresponda con su parte del pacto; o sea, que liquide a su madre. La aparentemente tranquila vida de Guy, se convertirá en un auténtico infierno y más cuando su nueva novia, Ann Morton (Ruth Roman), se entere de tan escabroso asunto. 

Barbara, la hermana de Ann, interpretada por la hija de Hitchcock, Patricia

Pues bueno, en la línea de Hitchcock, "Extraños en un tren", nos presenta una montaña rusa de tensas emociones. Su realización es impecable, la puesta en escena soberbia; fotografía, dirección artística y demás aspectos técnicos, increíbles. Además, es atrapante desde el minuto uno, entretenidísima y por completo absorvente. Yo recuerdo estar viéndola y no poder quitar la vista de la pantalla; en serio (aunque me repita), insisto una y otra vez, el señor Hitchcock era un auténtico genio a la hora de dar al público lo imprescindible para que se quedase enganchado con sus envolventes tramas. No creo que pueda aportar más a lo dicho, una joya del thriller, Hitchcock en estado puro; un trabajo digno de un maestro irrepetible. 

Se ve que Bruno le ha cogido gustillo a eso de estrangular

*MI MOMENTO FAVORITO: el asesinato de Miriam (Laura Elliott) a manos de Bruno (Robert Walker), que está rodado de una forma magistral, siendo apreciada por los espectadores desde el reflejo de las gafas de la víctima. 

Reflejo mortal

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