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domingo, 16 de febrero de 2014

Crepúsculo (2008) de Catherine Hardwicke



La fría, rancia y pava Kristen Stewart, la cual tiene la asombrosa
facilidad de mantener la misma expresión de retraso mental en toda ocasión
"Crepúsculo" no es una simple película más, se trata de un virus, una especie de pandemia bochornosa que ha contaminado peligrosamente el panorama cinematográfico actual. En parte, gracias a su éxito, el Séptimo Arte ha vivido una atroz involución, plagando las pantallas de películas infernalmente suaves, aniñadas y ñoñamente edulcoradas. "Crepúsculo" es una maldición, algo tan espantoso, deplorable e insufrible, que tristemente ha asentado las bases para una generación. ¡Dios nos pille confesados! En mi opinión, esta película sólo se puede catalalogar como una MIERDA MUY GRANDE (y lo digo así bien claro y con mayúsculas). Recuerdo el chasco que me llevé cuando la fui a ver al cine, pensando que iba a ver una buena película sobre vampiros (el trailer de ésta así parecía reflejarlo, ¡excelente engaño por parte de sus distribuidores, todo sea dicho!), no esperaba encontarme con una joya cinematográfica pero desde luego tampoco me esperaba el espectáculo abominable, ridículo e infumable que en realidad es. 

Aquí el vampirito Edward Caradeculen (Robert Pattinson, quien incomprensiblemente
es considerado todo un sex symbol, ¡Toma ya, lo que hay que oir!)

¡Buff, estos dos hacen saltar chispas con sus ''ardientes'' interpretaciones!
Sin lugar a dudas una de las películas que más me arrepentí por haber pagado los seis euros (de aquélla) que valía la entrada, vuelvo a decirlo, es un MIERDÓN DE CATEGORÍA. La historia (si es que pudiésemos considerar que existe alguna), más plana imposible. La acción ¿qué acción?, en el film lo más interesante que ocurre es que los dos carajas de los protagonistas se crucen una miradita. Aunque desde luego, lo peor que nos podemos topar en este engendro, es la atroz vuelta de tuerca que refleja de la mítica y aterradora figura de los vampiros. ¿Recordáis que los vampiros eran seres monstruosos que sentían pavor de los crucifijos y que se desintegraban con la luz solar? Pues los lumbreras creadores de "Crepúsculo" nos demostraron que eso se había terminado incorporando elementos de vergüenza ajena, como el hecho de que los vampiritos ahora brillen a la luz del Sol como si estuviesen huntados en purpurina. 

Otros dos del clan de los Caradeculen. ¿Es cosa mía, o el de la
izquierda se parece un huevo al Barajas de "Aída"?

Aquí el tercero en discordia, el lobito (Taylor Lautner,
cuando todavía no era un morzullo bigoréxico)
Viéndola me preguntaba ¿dónde quedó esa dorada época de los ochenta en la que se supo conjugar a la perfección el cine teen (o sea de adolescentes) con el tema vampírico? Ver las geniales "Noche de miedo" o "Jóvenes ocultos", dos clásicos que marcaron su época adquiriendo a los vampiros un toque modernete, pero sin eliminarle su esencia clásica. "Crepúsculo" me recordó en varios aspectos a la propia y grandiosa "Jóvenes ocultos", pero hecha cutre y ranciamente claro. Digo esto, porque ambas tratan el tema vampírico desde un punto de vista juvenil (o sea para un público adolescente y protagonizado por adolescentes), porque en ambas se ven a los vampiros como miembros de un clan que va siempre unido y porque en ambas se da una relación amorosa entre un humano y un vampiro. Pero claro, hay elementos de gran calidad en "Jóvenes ocultos" que los guionistas (si se les puede llamar) de "Crepúsculo", o la propia autora del "prodigioso" libreto original, ni olieron para darle como mínimo algo de vida, tales como; un gran sentido del humor, acción a raudales, sus toques de sangre y sobre todo grandes dosis de entretenimiento y diversión. Mención aparte merece el descubrimiento de sus dos estrellas protagonistas, los sin sangre Kristen Stewart y Robert Pattinson, dos lumbreras en el arte de aportar aburrimiento masivo a la audiencia y amplias ganas de correrlos a gorrazos a ver si son capaces de expresar el más mínimo sentimiento en sus congeladas caras de acritud. ¡Dios mío y pensar que este par son las perlas de una nueva generación de intérpretes! ¡Qué escalofríos, madre mía! 

Para mear y no echar gota, el vampirito radioactivo

"Crepúsculo" es una GRAN MIERDA, sé que me repito, pero es que realmente se merece el apelativo despectivo, como ninguna otra de las basurillas que han inundado las pantallas durante los últimos años (¡y mirad que las hay abundantes!). Ver films como éste me hace exclamar que: ''¡qué asco de cine se hace en general hoy en día!''. No hay más que ver que una costra infecta como ésta se ha convertido en una de las películas más taquilleras de la propia década. Algo verdaderamente lamentable. Deberían acusarla de infamia absoluta, por haber sido la principal responsable de lastrar, lo que podriamos denominar, como cine de entretenimiento. 

¡Qué nivel de expresividad!, ¡Ole, eso es Arte jodíos, y lo demas tonterías!

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