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lunes, 10 de febrero de 2014

Dirty Dancing (1987) de Emile Ardolino



La prota, Baby Houseman (Jennifer Grey)
"Dirty Dancing" fue una de esas inesperadas sorpresas, tanto para el público de la época en la que se estrenó, como para sus propios realizadores. Y es que una peliculilla de bajo presupuesto, y de apariencia no muy jocosa, se convirtió inesperadamente en uno de los mayores éxitos de la década. "Dirty Dancing", según he leído, posee una serie de anécdotas muy curiosas, sobre todo en lo referido a su elaboración. La historia está escrita por una tal Eleanor Bergstein (ni idea de quien es esta buena señora), la cual ha declarado haberse inspirado en vivencias personales suyas, durante su adolescencia, y nos cuenta (como me imagino que todo el mundo, o casi todo, sabrá) la experiencia romántica que tiene una jovencita ingenua y poco agraciada, Baby (Jennifer Grey), durante unas vacaciones con sus padres en un balneario para gente bien posicionada, todo desarrollado en algún momento de la década de los sesenta. Allí la chica quedará prendada de un chaval atractivo, Johnny (Patrick Swayze), que da clases de baile en el lugar y con el que, por casualidades del destino, acabará formando pareja (de baile, claro). Y bueno, meneito por aquí y por allí, pues los dos acabarán enamorados, pero como son de distinta clase social, pues aparecerán las consecuentes inconveniencias. 

El bailarín Johnny Castel (Patrick Swayze)
R.I.P. (1952 - 2009)

El Dr. Houseman (Jerry Orbach), el severo padre de Baby
Si he dicho que "Dirty Dancing" posee algunas curiosidades llamativas es porque, resultó más compleja de llevar a cabo de lo que a simple vista parece. En primer lugar, la elección del casting fue bastante larga, porque les costó mucho a sus realizadores decidirse por los miembros del reparto, sobre todo en lo referente a sus principales protagonistas. Al final se escogió a Jennifer Grey para el papel de Baby (obviamente buscaban a una chica, digamos del montón tirando a feilla), una actriz que ya había tenido alguna que otra participación en varias películas anteriormente como secundaria (véase la simpática "Todo en un día" de John Hughes), y para la cual esta película suponía la gran oportunidad de encabezar un reparto. La elección del chico fue más jodida; inicialmente escogieron a Billy Zane (el futuro prometido de Kate Winslett en "Titanic"), pero no les cuadró, debido a la poca química con ella y al cabo de un tiempo decidieron prescindir de él. 

Enseñando a Baby a bailar

Baby ensayando sola
Fue entonces cuando entró en escena Patrick Swayze, quien ya había destacado en algún film como "Rebeldes" de Francis Ford Coppola, y quien además bailaba muy bien (algo imprescindible para su papel). El inconveniente era (lejos de lo que pudiese parecer) que Jennifer Grey y él se detestaban. Ya habían coincidido antes en el film "Amanecer rojo" y se habían llevado como el perro y el gato, y bueno, la cosa no mejoró en esta participación, a pesar de que paradójicamente se han quedado instaurados como una pareja mítica del celuloide (al estilo de John Travolta y Olivia Newton-John). Pero aún hubo más percances, resulta que el lugar donde rodaron el film, fue víctima de bruscos cambios de clima, lo mismo aparecía un día muy soleado y caluroso que achicharraba a los miembros del equipo técnico y a los actores, como venían fuertes lluvias que les imposibilitaba rodar. 

Por lo visto cuando rodaron esta escena, les tocó uno de los días más
fresquitos y claro, el agüita no estaba precisamente calentita

Moviendo el esqueleto en el escenario
Todo esto hizo crecer un tanto la tensión, convirtiendo la experiencia de filmar "Dirty Dancing" en poco menos que un agobio para todos. Pero los problemas persistieron una vez acabada la película. Resulta que cuando hicieron un pase de prueba, a modo de exhibición, antes de estrenarla, hubo expertos en el tema que la consideraron inmoral, ¡al lorito!, por la presencia de un aborto en el argumento (no hay quien entienda la moral de ciertos círculos, de verdad). A pesar de la zigua que parecía condenar a la película, quejas contra la productora y demás mierdas que quisieron vertirse contra el film, logró ser estrenado. Los productores esperaban al menos, que se convirtiese en un vehículo de entretenimiento para el público adolescente y que al menos lograsen hacer algo de dinerillo, pero "Dirty Dancing" fue mucho más. La peli fue un pelotazo y atrajo, no sólo a público juvenil, sino a personas de todas las edades. A pesar de ir, aparentemente contra viento y marea, fue un apoteósico éxito, llegando a recaudar más de 200 millones de dólares en la taquilla mundial (y había costado alrededor de 6 millones). 

Esto ya se parece más a un "baile sucio"

Johnny no es ni de lejos, lo que la familia de Baby quiere para ella
A fin de cuentas resulto una jugada redonda, a pesar de que siguió bien presente su mala suerte característica en cierto modo. Su protagonista, Jennifer Grey, pareció creerse mucho que le esperaba una prometedora carrera gracias a la fama que le había proporcionado el film. Así que se operó la nariz inmediatamente para resultar más agraciada, y paradójicamente perdió su seña de identidad, cosa que la hizo prácticamente desaparecer del mapa y no volver a tener relevancia en el terreno cinematográfico. A Patrick Swayze, la suerte volvió a sonreirle una vez más, pues en 1990 protagonizó otro gran taquillazo, "Ghost", aunque desgraciadamente después de ese año, su carrera fue cuesta abajo sin frenos y tristemente acabó falleciendo en 2009 víctima de un cáncer de pancreas. Pero la mala suerte también se cebó con el propio director, Emile Ardolino, quien murió de Sida en 1993, sin haber logrado un éxito tan redondo como el que había conseguido con esta película. Tristes palos de la vida. 

Y el roce hace el cariño

La cuestión es que "Dirty Dancing" fue de esas películas que crearon sensación. En mi opinión personal, la verdad no es una peli que me entusiasme, de nuevo me declaro ferviente enemigo de los films románticos, no obstante no puedo negar que me procesa cierto cariño; y es que es otra de las pelis favoritas de mi madre (creo que también lo será de muchísimas otras madres, en especial a las que le pillara en plena juventud su estreno), y bueno como la he visto con ella siendo niño unas cuantas veces, no puedo evitar tenerle cierto apego. Aunque sí que tengo que declararme absoluto fan de su lujosísima banda sonora, la cual posee canciones preciosas para el recuerdo, en especial la oscarizada "The Time of my Life", vilmente masacrada hace un par de años por una asquerosa versión del grupo Black Eyed Peas. En definitiva, es un clásico, no me fascina, pero no me importaría seguir concediéndole varios visionados a lo largo de mi vida, y eso para ser una película romanticona, en mi caso, ya es mucho decir. 

Una foto más actual de Jennifer Grey, ¿alguien sería capaz de reconocerla?

*MI MOMENTO FAVORITO: esa escena final, con el baile de Baby (Jennifer Grey) y Johnny (Patrick Swayze) al ritmo de "The Time of my Life", sin lugar a dudas, icónica.

Famosísimo salto

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