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martes, 18 de marzo de 2014

Gran Hotel (1932) de Edmund Goulding



Joan Crawford (el mayor atractivo de la peli),
como la ambiciosa Flaemmchen
Durante los años treinta, la Metro Goldwyn Mayer era una productora que se regodeaba como ninguna otra de ser la magna de Hollywood, capaz de reclutar a las personalidades más importantes de la industria del momento y "Gran Hotel" fue la prueba rotunda de ello. Y es que supuso en aquella época una producción como ninguna otra antes, en la cual se dieron cita los actores más destacados del panorama cinematográfico. Debido a ello cuenta su leyenda negra, que el rodaje fue un infierno, ya que cada cual se disputaba el hecho de quedar por encima del otro, ya se sabe que las estrellas son maniáticas por antonomasia, así que imagináos la de follones que tuvo que acarrear el hecho de meter a cinco de las más opulentas en el mismo saco. Gracias a este reclamo, "Gran Hotel" fue una grandísimo éxito y no sólo eso, se hizo con el premio Oscar a la mejor película, la única además que lo ganó en dicha categoría, sin haber recibido ni una sola nominación más. Lejos de esta curiosidad, he de decir que me pareció una película vacía por completo, es más si tuviese que contar su argumento, no sabría por donde empezar, puesto que no existe un argumento definido. "Gran Hotel" no es más que un vodevil para el lucimiento de sus estrellas, que interpretan a diversos personajes que van teniendo interacciones entre sí, todo con el propio Gran Hotel de Berlín, como telón de fondo. 

La rancia de la Garbo es la bailarina Grusinskaya, la pobre
tiene depresión y se pasa todo el film con la misma cara de seta

Parece que el Barón (John Barrymore) le
quita un poco angustias a la Garbo
La verdad debo decir que "Gran Hotel" no me pareció un film en absoluto interesante, por mucho Oscar que tenga. El no tener una línea argumental a seguir hace que te disperses constantemente. El film se apoya única y exclusivamente en la interpretación de sus estrellas, los cuales hacen lo que pueda dentro de sus respectivos roles por mantener el supuesto dramatismo implícito en la "trama" (y digo trama entre comillas, porque como ya he dicho trama, lo que se dice trama a seguir, no la hay). Entre ellos destaca la figura de Greta Garbo, como una bailarina rusa víctima de una depresión. La Garbo en este film pronuncia esa famosa frase que la haría reconocida "quiero estar sola", seguramente como era tan agria, según se comenta, no debía de distar mucho del carácter del personaje que interpretaba. Debo decir que siempre oí que la Garbo era una gran artista, algo que nunca he entendido porque su cara de mustia nunca he visto que la haya modificado en ninguna película (quizás en "Ninotchka" en la escena en la que se decojona viva). Su papel me parece un pegote, estúpido, insustancial y ella porque era Greta Garbo, pero vamos que como actriz no da signos de haber pisado una escuela de interpretación en su vida. 

Flaemmchen con el moribundo Otto (Lionel Barrymore)

Flaemmchen con el magnate (Wallace Beery)
Todo lo contrario de Joan Crawford, de lejos la mejor intérprete del film. Es la única que le otorga a su personaje disparidad de sentimientos humanos, hace de una chica que está dispuesta a todo por escalar en sociedad, y como tal nos da muestras de una garra interpretativa que deja a la Garbo a la mismísima altura del betún. El trío de actores masculinos que componen la figuración, pues están básicamente correctos, véase a los hermanos Barrymore (John y Lionel), interpretando dos personajes muy distintos entre sí, el primero como un aristócrata arruinado y el segundo como un honrado hombre que decide disfrutar de la poca vida que tiene, ya que se está muriendo. Por último se encuentra el bonachón de Wallace Beery, que interpreta a un magnate sin escrúpulos que podría ser considerado en cierto sentido como el "villano" del clan. El quinteto intenta componer un libreto de arduo interés, porque la extrema dispersión de las historias de ambos, que no llegan a confluir en nada concreto, hace muy difícil el engancharse al film. Con todo, hay que señalar que "Gran Hotel" fue un film pionero a la hora de presentar un cojunto de historias protagonizadas por dispares personajes (algo posteriormente muy currido en posteriores películas), no obstante a pesar de eso no se puede pasar por alto, el erróneo resultado de no haber configurado un nexo común que llevase a un mismo puerto tanto alboroto argumental. A mí no me gustó, hablando francamente, de no haber contado con semejante reparto hoy habría caído en el más merecido de los olvidos. 

El lujoso Gran Hotel

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