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sábado, 17 de mayo de 2014

Regreso al futuro (1985) de Robert Zemeckis



Marty McFly (Michael J. Fox) con su novia
Jennifer (Claudia Wells) en 1985
Hoy yo también he experimentado mi propia regresión al pasado, pues han emitido en el canal "Cuatro" esta magnífica película y me he quedado absolutamente enganchado a ella, una vez más. Hacía ya varios años que no la había vuelto a ver y hoy, su visionado, me ha transportado a mi infancia cuando múltiples Sábados, a la hora de comer, en "Sesión de tarde" la emitían constantemente por TVE-1. ¡Qué gratos recuerdos! Pues hoy me he visto invadido por esa nostalgia tan maravillosa, viéndome envuelto en las aventuras del joven Marty McFly (irrepetible Michael J. Fox) y sus viajes temporales a bordo de ese fantástico DeLorean, equipado por el condensador de fluzo, invento del lunático Doc (inolvidable Christopher Lloyd), que permite atravesar la barrera espacio/tiempo en pro de ofrecer un espectáculo de diversión y entretenimiento al público de todas las generaciones. "Regreso al futuro" es como (ya he señalado) "E.T.", "Gremlins", "Los Goonies", "La historia interminable" o "Cortocircuito", películas que hoy en día ya no se hacen lamentablemente, joyas que delatan que la época más gloriosa para los blockbusters de entretenimiento fue los ochenta.

Marty con Doc (Christopher Lloyd), comprobando la efectividad de los viajes temporales

El DeLorean rumbo al futuro
¿Por qué? Muy sencillo, porque estaban compuestas por elementos simples pero efectivos a la hora de enganchar y sobre todo porque sus historias no eran insultantes para el público, me explico. A día de hoy múltiples bodrios que inundan la pantalla, poseen unos guiones atroces, da la sensación de que los que los concibieron presentaban grandes síntomas de retraso mental y lo que es peor, da la sensación de que los habían desempeñado considerando al público, pues eso, débiles mentales. Pues bueno, "Regreso al futuro" es el claro ejemplo de que un film destinado para un amplio rango de edades y vehículo para simple entretenimiento, también puede tener un excelente guión, ingenioso y currado. Ahí radica el secreto de su éxito y el porqué a día de hoy, casi treinta años después de su realización, sigue resultando fresco y espectacular. Sé que soy repetitivo y ciertamente clasista, pero ¡por Dios!, ¿qué pasa a día de hoy?, ¿tan difícil es para los guionistas estrujarse un poquito el cerebro para ofrecer algo tan bueno como lo de antaño? 

Marty frente a su madre adolescente (Lea Thompson) en 1955

Marty deberá ayudar al pringadete de su padre
(Crispin Glover) a conquistar a su madre
"Regreso al futuro" fue un grandísimo éxito, de hecho si no me equivoco, fue la película más taquillera del año 1985, y es que sólo en terreno estadounidense recaudó más de 200 millones de dólares (¡menuda cifra!), habiendo costado 19 millones (un presupuesto, no desorbitado, pero sí bastante lujoso para la época). Y es que aparte de ser ingeniosa, divertida y entretenidísima, "Regreso al futuro" llevó a cabo un interesante experimento que sin lugar a dudas supuso un éxito a la hora de abarcar un amplio espectro de público. ¿Qué hizo? Confluir el estilo de los años cincuenta y de los ochenta (véase looks, música, ambientación,...), con el tema del viaje en el tiempo, expusieron una puesta en escena de ambas épocas, simplemente brillante. ¿Cuál fue la consecuencia de ello? Que tanto jóvenes de la época actual de su estreno (los ochenta) como personas ya un tanto maduritas (procedentes de los cincuenta) se viesen interesadas por el film, los primeros por la propuesta moderna y juvenil y los segundos como reencuentro nostálgico de su época ya pasada, servida en bandeja además como exquisito homenaje. 

Los gamberros del cotarro (a la izquierda, un jovencísimo
Billy Zane, el futuro villano de "Titanic")

Marty se marca un solo de guitarra muy moderno para los 50
¡Vamos, todo un lujo! Yo, que no he sido ni de una época ni de otra, he disfrutado esta película como el que más, así que me imagino que para éstos en su momento, debió de ser todo un torrente de adrenalina. ¡Ésa es la magia de "Regreso al futuro" y de proyectos de tipo y tono similar de la época! ¿Que da como resultado? Que ya pueden pasar diez, veinte o treinta años por ella, siempre seguirá siendo efectiva como película de entretenimiento y con el tiempo irá ganando en carácter nostálgico. Y es que tengo que reconocerlo, ver a Marty McFly con su patinete al ritmo de la canción "Power of love", hace que casi derrame una lagrimita, o dos. En fin, "Regreso al futuro", ¡una pedazo de joya de tamaño desproporcionado!, reluciente y perfecta, treinta años después de su realización. A ver qué película de hoy en día conseguirá semejante honor de aquí a unos años. 

Marty contará con la ayuda del Doc de los 50, para regresar a los 80

*MI MOMENTO FAVORITO: la tensa y divertida escena cercana al final, en la que Doc (Christopher Lloyd) las pasará canutas para captar la energía del rayo que achicharra el reloj de la torre, para lograr que Marty (Michael J. Fox) pueda regresar a 1985 en el DeLorean.

Rayos y centellas

2 comentarios:

  1. ¡Que recuerdos y cuanta nostalgia! Una de las pelis de mi infancia, aunque la que más me gusta es la segunda parte jejeje.

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