Powered By Blogger

lunes, 16 de junio de 2014

Cosas de hembras (1974) de John Waters



Divine es una adolescente rebelde
Después de lucirse con esa aberración fílmica que fue "Pink Flamingos", la cual muchos por millares, han alabado como un film de culto y una obra maestra del cine casposo de peor gusto, el señor John Waters, autor por excelencia de cine basura, volvió a juntar el mismo equipo de hilarantes "profesionales", para brindar otra de esas cochambrosos bodrios que acabarían siendo admirados por un buen puñado de pena que se deleita con este tipo de porquería fílmica. Y eso es "Cosas de hembras", un despropósito al estilo de "Pink Flamingos", aunque no tan extremadamente zafia y repulsiva como ésta. De nuevo el protagonista fue ese enorme travelo comemierda (¡ojo, este apelativo no es que sea un insulto, es que lo era literalmente, ver el final de "Pink Flamingos") Divine, que encarna a una adolescente rebelde (¡manda huevos), llamada Dawn Davenport, que se escapa de casa de sus papis, es violada (por el mismo Divine, pero sin caracterizar) y tiene una hija asquerosa y repelente y etcétera etcétera iremos siendo testigos de su repugnante vida, repleta de vicios, drogas, crimen y todo tipo de elementos que denotan el mal gusto de la cinta, típico del Waters de aquellos años. 

La repelente hija de Divine es una parodia de "La mala semilla"

Divine va fantástica, ¿no?
Bueno, en lo personal, ya habréis deducido por algunas de mis palabras vertidas hasta ahora, no considero nada interesante la filmografía de su director, comprendida en esta época en particular, en la que se hizo un hueco (para más inri) como autor de culto. Vale, pudo ser transgresora en cierto sentido, por ese grado de rebeldía y locura extrema que sabía imponerle a sus trabajos, pero en mi opinión, sus películas fueron ganando con el tiempo, cuando se estableció ciertas normas que, sin llegar a abandonar su estilo, convirtieron sus films en algo más digerible por el público mayoritario. "Cosas de hembras", al igual que otras pachangas suyas anteriores, me parece intragable. La verdad, conseguí tragármela enterita, pero con unas ganas constantes de quitarla de mi vista; me parece que a día de hoy muy poquita gente podría encontrarle un mínimo de gracia a esta mierda. Únicamente sería recomendable para completistas admiradores de su autor (que los hay, y bastantes) o para adoradores del cine trash más guarro, casposo y denigrante que pueda existir. El resto, hacerme caso, abstenerse de echarle un visionado, porque al igual que a mí, casi con toda seguridad os parecerá un grandísimo mojón. Únicamente me gustó un poco la canción que aparece al inicio del film, "Female Trouble", interpretada por el propio Divine, que por cierto, no sé cómo en muchos lugares se refieren a él en femenino, por muy de mujer que fuese vestido, era un tiarrón.

Antes muerta que sencilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario