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lunes, 11 de agosto de 2014

La gran revancha (1985) de Sean S. Cunningham



Los hermanos Loren (Shannon Presby) y Abby
(Lori Loughlin) en el entierro de sus padres
Aquí traigo otra de esas joyitas ochenteras por las que siento adoración. "La gran revancha" (título que recibió en español, el original es "The New Kids", ¡igualito vamos!) es un film dirigido por Sean S. Cunningham, el director de esa magna obra del terror que es "Viernes 13", eso sí que nadie se espere ver a un psicópata enmascarado matando muchachitos en un campamento de verano ni nada por el estilo, porque no tiene nada que ver. Cunningham cambió de registro (como ya había hecho con la, para mí, muy notable "Un extraño está mirando") y indagó los terrenos de la exploitation o subgénero de venganzas, aunque sin abandonar la vertiente juvenil que tanto éxito le había propiciado, tirando por los mismos derroteros de "Curso de 1984" o "Calles salvajes", mostrándonos una visión cruel y agresiva del mundillo adolescente. "La gran revancha" está protagonizada por dos hermanos, Loren (Shannon Presby) y Abby (Lori Loughlin, popular durante los ochenta gracias a la serie "Padres forzosos"), que se quedan huérfanos tras la muerte de sus padres en un accidente (el padre es Tom Atkins, rostro habitual del género durante la época, en una corta intervención). 

La pareja de hermanos se muda con sus tíos a un nuevo pueblo...

...donde su estancia será de todo menos tranquila
Debido a ello, se ven en la obligación de trasladarse a vivir a casa de sus tíos en un pequeño pueblo, así un poco rústico. Total que los chavales comienzan de cero, con los habituales inconvenientes que ello supone, conocer nueva gente, adaptarse a su entorno y todas estas cuestiones. El mayor de sus problemas surgirá cuando se topen en sus caminos un grupo de pandilleros macarras, liderados por Dutra (James Spader, haciendo un papel genial de villano digno de odiar), que son algo así como los matones del pueblo. Estos tipejos no cesarán de intimidar a la pareja de hermanos, perturbando su tranquila estancia, llegando a unos límites tan enfermizos y agresivos, que los protas, llegado a un momento, deberán combatirlos en una pelea a vida o muerte. Este film pasó sin pena ni gloria cuando se estrenó, no cosechó ni éxito ni popularidad, lo que me parece una gran lástima porque "La gran revancha" resulta más notable de lo que a simple vista, podría llegar a dar la sensación. 

La pandilla de cafres macarras del pueblo intimidando al personal

El líder de los gamberros, Dutra
(James Spader), es un auténtico psicópata
Decir que considero que Cunningham demostró desenvolverse en la dirección más allá del sangriento legado del campamento de Crystal Lake, porque el film técnicamente cumple de manera satisfactoria, posee una genial banda sonora (100% ochentera, ¡cómo no!) y aporta una historia, que si bien puede verse típica, es entretenida y engancha con la suficiente facilidad como para que sea devorada en un santiamén sin mayores esfuerzos. A destacar al elenco de jóvenes actores que realizan labores interpretativas muy loables, sobre todo James Spader que, como ya he dicho, haciendo de villano no tiene precio, configurando un personaje que se ganará nuestro desagrado desde el minuto uno. Como pega, diría que le falta más mala leche, comparándola con productos similares como las mencionadas "Curso de 1984" o "Calles salvajes", pues se nota que este film es más cándido y light, claramente iba dirigido a un público más adolescente (no tan adulto como las otras), pero vamos que tampoco es un detalle que la perjudique demasiado, porque violencia tiene y por momentos, resulta un tanto hiriente (anda que la paliza que le pegan al pobre prota en el baño, ¡cosa fina!). 

La cosa se pone muy tensa

La letra con sangre entra
Sin más ni más, una exploitation adolescente, con ligeros toques de survival (en su tramo final), made in ochentas, ideal para nostálgicos de la década e incluso, me atrevería a decir que imprescindible para todo fanático del género, al fin y al cabo tras la dirección se encuentra un magnánimo nombre, lo cual ya me parece el suficiente motivo para que este film pueda despertar la curiosidad de todo aficionado al horror que se precie. En serio, en la actualidad hacen falta más películas de este estilo, ¿por qué ya no las hacen?, ¿tan difícil es acaso?

A los abusones hay que bajarles los humos

*MI MOMENTO FAVORITO: el tramo final en el que los protagonistas, sudando la gota fría, se pelean por su vida, contra sus peligrosos atormentadores...

Preparándose para el combate final

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