Powered By Blogger

jueves, 26 de febrero de 2015

Curvas peligrosas (1934) de Billy Wilder, Alexandre Esway



Aquí un grupete de gángsters chungos
Probablemente este film se hallase, a día de hoy, relegado al más absoluto de los olvidos, de no ser por la peculiaridad de que supuso el primer largometraje del futuro prestigioso realizador Billy Wilder. En esa época el señor Wilder, se encontraba en Francia, huyendo (debido a su ascendencia judía) de los nazis, cuando se estaba fraguando la hecatombe aterradora que por aquélla se estaba fraguando, y con la colaboración del franco-húngaro Alexadre Esway, consiguió plasmar en la gran pantalla su primer libreto, aquí el producto que nos ocupa, titulado ''Mala semilla'' (en traducción literal, lo de ''Curvas peligrosas'', nuevamente se trata de otra de esas libertades que aquí los traductores españoles hacían, porque les daba realmente la gana, con dicho título parecería que estamos ante una película más bien guarrindonda erótica). Y bueno, la verdad es que viendo a día de hoy este film, siendo conocedor del posterior estilo inconfundible que el director desarrolló en sus años dorados en Hollywood, en mi opinión la cosa resulta un tanto difícil de tragar gustosamente. ''Curvas peligrosas'' es un film soso, rancio, ciertamente pesado y acusador de una evidente ausencia de técnica profesional cinematográfica -vamos, lo que vendría a ser un film amateur de principiante, con todos sus defectos-. 

La prota femenina, Jeannette (Danielle Darrieux)

Preparado para robar un coche
He leído múltiples críticas que la señalan como un buen film, algo que, estoy convencido, únicamente lo hacen por ser conocedores de quien se encontraba tras la cámara, nuevamente volvemos a encontrarnos con  ese afán de querer quedar de listillo entendido sabelotodo. Siendo francos, no creo que ''Curvas peligrosas'' tenga ni una característica a su favor que la haga merecedora de ser considera un película mínimamente memorable, es más, creo que sólo la encontraría interesante un devoto admirador del cine de Wilder, como mera curiosidad por ver la evolución (dignamente positiva) de un magno realizador del Séptimo Arte. La peli es una especie de comedia (pero nada que ver con el estilo que haría al autor convertirse en un maestro del género propiamente dicho), en el que se alternan elementos como romances, robos de coches, gángsters, persecuciones, etc. Algo que puede resultar ciertamente llamativo es que, con casi toda seguridad sin pretenderlo, podríamos estar ante todo un referente para la posterior corriente cinematográfica conocida como la nouvelle vague (desarrollada en Francia, sobre todo a lo largo de los sesenta), por ese estilo de filmación ciertamente amateur, el desarrollo de acciones en espacios naturistas, con iluminación propiamente obviamente natural (vamos, signos que denotan el amateurismo de sus realizadores y su precariedad de medios, lo cual les imposibilitaba hacer un proyecto más ''profesional''), características que los autores de la nouvelle vague asimilaron como propios. 

Persecución al canto

Por lo demás, sin más, es una peliculilla, en mi opinión bastante insípida y poco (o más bien nada) llamativa, su argumento es simplón y el desarrollo de los acontecimientos a lo largo del metraje es muy poco efectivo a la hora de captar la atención del espectador. Lo dicho, hoy en día se hallaría completamente obsoleta, de no haber supuesto el inicio de la carrera de un brillantísimo realizador como el señor Wilder, que no tardaría en emigrar a Hollywood para brindarnos cojonudas obras maestras (de las de verdad).

Una parejita de tortolitos

No hay comentarios:

Publicar un comentario