Powered By Blogger

martes, 24 de febrero de 2015

La mosca (1986) de David Cronenberg



Los dos protas, Seth (Jeff Goldblum) y Veronica (Geena Davis)
Estamos ante todo un clásico del cine de terror/ciencia ficción de los ochenta y también una de las películas más famosas y representativas de su autor, el siempre polémico David Cronenberg. ''La mosca'' es en realidad un remake de otro famoso clásico de los años cincuenta, ''La mosca'', el cual había contando con la presencia del magno Vincent Price y aunque la base de la historia viene a ser similar, evidentemente, el tono es totalmente distinto. Cronenberg se propuso hacer una nueva versión adaptada a los tiempos modernos (en ese momento) y darle un toque ciertamente personal, recordemos que su cine siempre se ha caracterizado por presentar un grotesco vínculo entre la ciencia y la mutación humana y en base a esto, construyó un nuevo y ejemplar clásico que, seamos francos, se ha comido con patatas (en sentido metafórico) a la descafeinada versión de 1958, de hecho, en el recuerdo colectivo (como pasó con el film ''El enigma de otro mundo'' y su posterior remake ochentero, ''La cosa'' de John Carpenter) ha prevalecido ésta que nos ocupa. 

Seth ha inventado dos cápsulas capaces de teletransportar materia

Seth prueba su propio invento
La película tiene como protagonista a un inventor (magnífico Jeff Goldblum) que acaba de elaborar una creación que es el no va más dentro del ámbito científico. Acaba de construir dos cápsulas que son capaces de teletransportar materia. Por un lado, este inventor anda volcado en perfeccionar estas cápsulas -que aún no han sido probadas con seres vivos-, y por otro en entablar una relación romántica con una periodista (Geena Davis, en su línea, sosa, rancia y nada creíble), la cual está cubriendo desde el punto de vista profesional dicho descubrimiento, y finalmente acabará enamorándose de él. El problema surge cuando el inventor decide probar el aparato consigo mismo, y se introduce en una de las cápsulas siendo teletransportado con éxito a la otra. Aparentemente el invento funciona a la perfección y el tipo está la mar de contento, pero el destino le tiene preparado una cruel y bizarra jugarreta. 

Entre los protas surge rollito

Los genes de mosca empiezan a hacer efecto en Seth
En su viaje de teletransportación, viajó con él una diminuta mosca, la cual se coló en la cabina sin que él se diese cuenta y el resultado de esto acaba produciendo una grotesca y asquerosísima mutación, pues los genes del insecto y los del inventor se han mezclado y el pobre hombre ve como va convirtiéndose poco a poco en un horrendo ser monstruoso (punto en el que difiere por completo de la original, cuya mutación se produce de manera distinta, materializándose un ser humano con cabeza de mosca y una mosca con cabeza de humano). De antemano lo que más llama la atención del film, a mí personalmente me dejó sin habla cuando lo vi siendo un niño, es el magnífico e impresionante trabajo de maquillaje elaborado por Chris Wallas (quien sería el director de una secuela de ésta en 1989), el cual fue justamente premiado con un Oscar en dicho apartado. El proceso de transformación es una prodigiosa obra maestra de lo repulsivo (recuerdo ese momento en el que al prota se le desprende una oreja, ¡una pasada!). 

El resultado de una grotesca transformación

¡Qué agresividad!
No obstante, el film también me parece muy acertado desde su vertiente dramática, el guión está enfocado de tal forma que nuestro protagonista, a pesar de su grotesco mal, nos dé pena y nos compadezcamos enormemente de él, al fin y al cabo es una desgraciada víctima de las circunstancias. Por su parte Jeff Goldblum me parece maravilloso y muy creíble, su performance de hecho ha sido justamente merecedora de pasar a los anales del género, la que no convence de ni lejos es Geena Davis, que con su cara de palo todo el rato es incapaz de transmitir el mínimo atisbo de dramatismo requerido (¡lo que habría supuesto una Jamie Lee Curtis, por ejemplo, en su lugar!). En resumidas cuentas, ''La mosca'' me parece un peliculón, un magno clásico que justamente se ha instaurado como film fantástico de auténtico culto, con una realización espectacular e impresionante (más quisieran las técnicas digitales producir la increíble sensación de realismo de los efectos artesanales convencionales) y el toque totalmente personal de un autor tan peculiar como David Cronenberg, el cual consiguió uno de sus mayores éxitos comerciales. Un film absolutamente imprescindible.

Detrás de las cámaras, maquillando a Jeff Goldblum

*MI MOMENTO FAVORITO: siempre me llamó la atención esa escenaca en la que vemos a la pobre Veronica (Geena Davis) pariendo un vástago ''inesperado''.

Tú empuja, empuja, que ya verás lo que sale...

No hay comentarios:

Publicar un comentario