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miércoles, 15 de abril de 2015

El monstruo que desafió al mundo (1957) de Arnold Laven


 
Los personajes de más peso, el prota, su churri y la hijita de ésta
Bien es sabido por todo admirador de la ciencia ficción, el aluvión del films sobre mutaciones y monstruos gigantes que se produjo en el mundillo cinematográfico a lo largo de la década de los cincuenta, con eso de explotar la fórmula y clichés del denominado terror atómico. Pues bien, ''El monstruo que desafió al mundo'' es, ni más ni menos, que otro producto más entre tantos y tantos films del mismo estilo que saturaron el mercado durante esa época. Estamos ante un film muy normalito y discreto, de bajo presupuesto que en mi opinión, no destaca ni entre lo mejor ni lo peor del género, como ya señalé es otra más entre el innumerable porrón de películas de características similares. Aquí el enemigo es un enorme molusco prehistórico (cuyo diseño mola bastante, la verdad) que resucita después de que se produzca un maremoto, que se ve que el bicho estaba echándose una larga siesta y debido al movimiento sub-oceánico, despertó con muy mala leche. 

El peligroso monstruo en cuestión

Icónica escena del ataque marítimo del monstruo
Total que esta criatura, rápidamente comienza a reproducirse y a poner en peligro a la raza humana. Se reúnen por lo tanto, el típico grupito de científicos que se pasan un amplio porcentaje del film, haciendo deliberaciones acerca de cómo destruir al monstruo en cuestión, quedando (como de costumbre, y sobre todo, para ahorrar dinerito) muy escuetas las escenas reales de acción (focalizadas en general, en su tramo final). ¿Qué se puede destacar de ''El monstruo que desafió al mundo''? Pues en líneas generales (algo muy importante) la presencia de un monstruo bastante chulo y bien diseñado que, a pesar de sus cutrecillos movimientos (víctimas de los precarios medios de ejecución de efectos especiales) es de lo más resultón y hace ganar enteros al film con sus (pocas) apariciones en pantalla (me parece bastante icónica -de hecho, la he visto representada en numerosas producciones posteriores y rememorada incluso- esa escena del ataque del bicho a un navío en la que uno de los personajes le ensarta con una lanza ambos ojos, para mí el mejor momento del film sin duda).

Madre e hija en peligro

Sin más preámbulos, es un mero producto para el consumo de los nostálgicos fans de estas joyitas retro del género, para los muy acostumbrados a la parafernalia digital actual, será un pedazo de antigualla desfasada e intragable, con casi toda seguridad.

El prota, con un par de huevos, se enfrenta al monstruo

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