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sábado, 30 de mayo de 2015

El pirata (1948) de Vincente Minnelli



La cándida Manuela (Judy Garland)
Contra todo pronóstico, debo decir que me gustó en cierto sentido esta película. ''El pirata'', no os dejéis engañar, no se trata de una historia de aventuras al uso, sobre piratas propiamente dicho, a pesar de su título, no; se trata de un musical, muy del estilo de su realizador Vincente Minelli (el mismo creador de ese petardo llamado ''Un americano en París'', protagonizada también por Gene Kelly), muy teatral, muy colorista y repleto de vibrantes coreografías (ejemplar en este sentido, como siempre, la labor del propio Gene Kelly, que se encuentra como pez en el agua). El film nos cuenta como un artista de variedades, muy rufián él, llamado Serafín (Gene Kelly) llega hasta una aldea en el mar Caribe y queda prendado de una joven muy inocentona, que ansía aventuras y libertad, Manuela (Judy Garland, posterior esposa del director -ambos padres de la también actriz Liza Minnelli-). Él le sonsaca, mediante hipnosis, durante un espectáculo, la fascinación que la chica siente por un milenario y peligroso pirata llamado Macoco, temido en los Siete Mares y perseguido por la justicia. El actor ve en esto una oportunidad para conquistarla, así que se hará pasar por el mismo pirata, dando lugar a una serie de malentendidos y enredos varios. 

Serafín (Gene Kelly) hipnotiza a Manuela

Serafín se mete muy mucho en su papel de pirata
La historia compone una entretenida comedieta romántica, plagada de números musicales y cancioncillas varias. En otras ocasiones he dejado claro mi enemistad con el género musical (la mayoría de las ocasiones), y ciertamente las pegas que le pongo a ''El pirata'' son las que le pongo (por su condición de musicales) a otras de la época y del estilo, la extrema abundancia (en determinadas ocasiones) de alargados números musicales metidos a cajón que, desde mi punto de vista, entorpecen la acción. En sí a mí la historia me gustó, me parece que el guión aporta una trama simpática, la pareja protagonista tiene química, Judy Garland está pletórica (demostró haber dejado atrás a la cándida Dorothy de ''El mago de Oz'') y Gene Kelly (aparte de ser un excelente saltimbanqui) realiza muy bien su performance de galán rufián. Los secundarios también me parecen muy bien escogidos y en líneas generales todo el tema de la escenografía y puesta en escena (el hecho de que se note el cartón piedra tiene su encanto) está dentro de los límites de la corrección. 

Los números musicales son un tanto pesadetes
 
Eso sí, desde mi punto de vista, la peli habría ganado más sin tanta musicalización excesiva, pero aún así, se hace bastante amena y tiene los suficientes momentos divertidos como para ser debidamente disfrutable. No creo que le tenga nada que envidiar a otros musicales más cotizados como ''Un día en Nueva York'' o ''Cantando bajo la lluvia'' (personalmente me gustó más que éstos) y por supuesto me parece infinitamente mejor que la pretenciosa e insoportable ''Un americano en París'', pero bueno es cuestión de gusto personal. A los amantes de los musicales de esta época, segurísimo que les flipará; desde luego la peli tiene mucha gracia. 

Y con la tontería se encenderá la chispita del amor

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