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domingo, 11 de octubre de 2015

Henry, retrato de un asesino (1986) de John McNaughton


 
El asesino Henry (Michael Rooker)
Ópera prima del director John McNaughton que siempre ha sido considerada algo así como una proeza del cine independiente y clásico de culto digno de admiración. Tras ver ''Henry, retrato de un asesino'' me pasa como con muchas otras castañas de ínfimo valor artístico y argumental, que no entiendo el porqué de su mitificación. Sinceramente me pareció mala no, malísima. En ella se nos presentan a dos tipejos, uno de ellos el tal Henry (interpretado eso sí, brillantemente por Michael Rooker), que aparte de ser unos marranos (hay que ver qué puerco tienen el apartamento donde malviven) y adictos a la cerveza, son unos perturbados a los que les divierte matar. Que se encuentran aburridos, pues nada, salen por ahí y al primero que se encuentran, lo asesinan. Ya está, no hay más en ''Henry, retrato de un asesino''. Luego resulta que entra en juego una tiparraca más fea que picio y al pobre Henry le entra la neura, se encoña con ella y se vuelve en contra de su compinche y acaba sacándole las entrañas. 

Una de las desafortunadas víctimas de Henry

¡Tajo en potencia!
Para colmo al ''bueno'' de Henry, después de ese ramalazo ''romántico'', le vuelve la vena psicótica y acaba troceando a su ''amante''. ¡Hala!, eso en ''Henry, retrato de un asesino'', un mojón lleno de violencia gratuita y nada y menos de sentido común. Como ya dije, me parece inexplicable el porqué con el tiempo el film se ha convertido en algo así como en una joya admirada por determinados usuarios que la encumbran como algo parecido a una obra maestra. En ''Henry, retrato de un asesino'' no existe coherencia, no es como por ejemplo ''Maniac'', todo un clasicazo que reflejaba la mente perturbada de un psicópata, el porqué de sus instintos homicidas y una representación de su torturada alma, la cual era empujada por una rabia incontrolable a cometer brutales crímenes. No, aquí no se intenta reflejar algo que nos indique la razón de ser del asesino, ni si tiene algún tipo de motivación, ni bucea un poco en su psicología, nada, la película es vacía argumentalmente hablando. En resumidas cuentas y por no rizar mucho el rizo, me pareció una putísima mierda, un film aburrido y lamentable tanto en lo referido a su guión, como al apartado audiovisual, un grandísimo mojón que, insisto, no comprendo como goza de la estima que tiene.

Sangrienta diversión de Henry

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