Powered By Blogger

miércoles, 20 de abril de 2016

Titanic (1997) de James Cameron



La entrañable superviviente Rose (Gloria Stuart), nos
relatará su vibrante experiencia a bordo del Titanic
Bueno, hablar de esta película me parece de lo más complejo, no porque en sí sea compleja, sino porque es tan famosa, es tan conocida, la ha visto prácticamente todo el mundo y se ha comentado todo lo habido y por haber acerca de ella que se me presenta una tarea difícil aportar cierta novedad. Por ello, voy a dejarme de memeces y a referirme a ella como creo que hay que hacerlo a la hora de comentar una película, desde el sentimentalismo personal que debería caracterizar a cualquiera que visione cine, de la categoría que sea. Recuerdo que allá por 1997, yo tenía 9 años, se comenzó durante una época a hablar incesantemente acerca del Titanic, y sí, yo descubrí su existencia por aquel entonces (¿tampoco era muy raro que un niño de 9 años no hubiese oído hablar nunca del barquito de marras, no?) y fue a consecuencia de que un señor llamado James Cameron (al que precisamente ya por aquel entonces adoraba, gracias a ''Terminator'' y ''Aliens'') iba a estrenar el no va más de las superproducciones lujosísimas, precisamente una nueva versión sobre el famoso barco y su tragedia por todos conocida.

Nadie quiere perder ni un detalle de la historia de Rose

La joven Rose (Kate Winslet) en 1912, cuando
todavía no era una colección de patas de gallo
Recuerdo también que el aluvión de noticias, programas y demás donde se abordaba el tema del Titanic, fue apoteósico, también que los promocionales de la peli salían hasta en la sopa, llegué a cogerle antipatía a la pesada de Celine Dion cuyo videoclip de ''MY HEART WILL GO ON'' salía a cada minuto, es más me acuerdo que veía el programa ''Alucine'' en ''La 2'' donde emitían peliculazas de terror y cada dos por tres daban un corte publicitario y ¡hala! ahí estaba la Celine Dion cantando otra vez. La verdad llegué a cogerle manía a la película, sin ni siquiera haberla visto, ¡sin ni siquiera haberse estrenado!, ¡qué cansinería! Después me empezó a picar la curiosidad sobre el barquito (tanto oír hablar de él) y fue a consecuencia de mi curiosidad (valga la redundancia) cinematográfica lo que me hizo motivarme a querer ir a ver la peli de Cameron una vez se estrenó. Y es que en menos de una semana, me tragué las pelis de ''El hundimiento del Titanic'' de 1953, ''La última noche del Titanic'' de 1958 (ambas emitidas en ''La 2'') y el telefilm ''Titanic'' de 1996 (emitida en ''Antena3''). En fin, con tanta información adquirida de golpe con respecto al posiblemente hundimiento más polémico y famoso de la historia, pues tenía que ver esa película, además todo el mundo hablaba de querer verla. 

Aparece el pobretón de Jack Dawson (Leonardo DiCaprio) y
dará comienzo uno de los romances más famosos de la historia

La insumergible Molly Brown (Kathy
Bates, la genuina prota de ''Misery'')
La amparaban muchas expectativas al respecto, se comentaba que Cameron había tirado la casa por la ventana (invirtió 200 millones de dólares en realizarla, lo que fue la producción más cara de la historia hasta la fecha), así que aunque le tuviese cierta manía preconcebida por tanta repetición publicitaria, ¡yo tenía que ver esa película! Fui con mi madre, una vez ya la pusieron en cartelera y ¡Dios Santo!, la cola era inmensa, pero INMENSA con mayúsculas, nunca había visto en un cine tal cantidad de gente que la fila que formaban daba una vuelta entera a la manzana de la calle donde estaba el cine y no cesaba de seguir llegando más peña interesada en entrar. Por un momento mi madre y yo tuvimos la tentativa de abandonar la difícil misión de ver ''Titanic'' aquella tarde, pero resistimos y aunque tuvimos que entrar dos sesiones posteriores a la que realmente pretendíamos ir, al final vimos la esperada ''Titanic''. ¿Qué decir de la misma?  La verdad salí del cine maravillado. ¡Tres horas que se me pasaron volando! 

A la izquierda tenemos a Cal Hockley (Billy Zane),
prometido de Rose y más que reconocido villano de la peli

''¿Quieres pintarme Jack,...
La peli me emocionó, me cautivó y me fascinó. James Cameron me había dado un triplete de oro, ''Terminator'', ''Aliens'' y ''Titanic'', el film ¡me encantó! Nunca me gustaron las historias de amor, pero ésta fue la gran excepción. No sólo me resultó cautivadora su excepcional puesta en escena, su libreto (algo típico con esos ramalazos un tanto cursis a lo ''Romeo y Julieta'' pero tolerables y no por ello menos emotivos) repleto de ritmo trepidante, su increíble banda sonora, sus apabullantes efectos especiales (¡nunca había visto algo así, y en pantalla grande fue una pasada!), ¡joder!, si hasta la canción de Celine Dion me acabó gustando. Recuerdo que el cine se caía de aplausos, todo el mundo salía extasiado (en serio pocas veces he visto en una sala tal espectáculo tan gratificante). ''Titanic'' había sido una pasada, en mis ojos de infante incluso hasta se dibujaron unas lagrimitas, no por la tan sonada muerte de Leo DiCaprio que supuso el trauma de las quinceañeras babeantes del momento, sino por todo su conjunto, por la brillantez con la que James Cameron había tomado una historia más vieja que el tebeo y había sabido remodelarla y venderla a un público actual (de aquélla, claro) y metérselo en el bolsillo contándola desde una perspectiva llamativa, curiosa y llena de ternura (el flashback de la viejecita casi centenaria creo que fue muy efectivo a la hora de llegar al corazoncito de muchos). 
 
...pues mejor desnudita, no?''

¡Cuantos tontuelos romanticones habrán imitado esta escena!
''Titanic'' representó la manera idónea de hacer cine, hacer que espectador se evada, se distraiga, se entretenga y se entregue a una historia de la que por momentos parece de la que acaba siendo partícipe en su mente, por eso fue tan exitosa, por eso se convirtió en la película más taquillera de la historia, superando el billón de dólares de recaudación mundial. No sólo se metió al público en el bolsillo, el esfuerzo técnico de Cameron y su lujoso equipo de profesionales vieron recompensada su labor y el film se llevó 11 Oscars ese año (incluyendo la mejor película), lo cual no sucedía desde 1959 con ''Ben Hur''. El film además catapultó al estrellato a sus dos protagonistas y sus carreras subieron como la pólvora a raíz de su especial y magna compenetración en escena. He vuelto a ver ''Titanic'' en ocasiones posteriores (gasté incluso el VHS que me compré cuando salió a la venta) y siempre me dejó plenamente satisfecho. 
 
Impresionante hundimiento

Muchos puristas que van de entendidos en cine han echado pestes de la misma, ¡ya sabemos que hay!, que si es comercial, que si es un culebrón camuflado para las nenas, que si es una cutrez hecha con mucho dinero, bla, bla bla,..., no sé por qué me da que muchos de éstos se lo han pasado pipa viéndola (aunque no lo reconozcan) e incluso les ha tocado la fibra sensible (pero bueno, supongo que muchos seguirán prefiriendo en gafapastismo eterno). Desde mi humilde opinión, creo que es una película imprescindible, que merece la pena ver una y otra vez cada cuanto tiempo y que bien merecido tiene su éxito y el aplauso del público, ¡nunca el Titanic había ''tenido tanta vida''!

''No estás tan oronda, si te echas a un lado cabemos los dos en la puertecita''

No hay comentarios:

Publicar un comentario