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domingo, 14 de agosto de 2016

Shelter (2007) de Jonah Markowitz



Zach (Trevor Wright), el surfista confundido
Considero que ''Shelter'' es una película que tiene su principal atractivo en la simpleza de su propuesta. Con un bajo presupuesto, actores poco conocidos, número reducido de escenarios y no precisamente una elaboración técnica sobresaliente, consigue presentar una historia sólida, atractiva que logra enganchar y lo más importante, reflexionar. ''Shelter'' nos cuenta la historia de amor, del bueno, entre dos chicos, y no sólo eso, sino también como esto vence las adversidades que existen entre ambos. Uno de ellos es un machito surfista, tenía su novia y en apariencia digamos que dejaba su vida guiar por lo heterosexualmente establecido, como socialmente se ve más correcto. El otro es gay reconocido, no lo oculta, pero tampoco se le presenta como el estereotipo generalizado de loca promiscua, sino que es un tipo responsable, sin pluma incluso y muy respetuoso. En eso se empieza a fomentar su relación en el respeto mutuo que existe entre ambos y en como se dejan llevar por el cariño, algo fundamental. Así apoyándose el uno en el otro la cosa va tirando hacia delante y se va representando una de la historias de amor homosexual más bonitas que he visto en la pantalla. 

Shaun (Brad Rowe), el gay reconocido

Entre los dos surgirá algo muy especial
Cuando vi ''Shelter'' me encantó, viví de hecho una situación que bien podría tener bastantes puntos en común con la situación que se presenta en el film, una situación de amor correspondido pero repleto de múltiples inconvenientes, en especial por el entorno de alrededor. El film por ello me emocionó especialmente, y me cautivó. Pasado cierto tiempo, me pregunto esto, ''Shelter'' se acaba con los chavales enamorados, han decidido pelear por su relación y se embarcan en una aventura que reciente comienza cuando salen los créditos finales, se les ve felices y volcados el uno en el otro, es lo bonito de cuando estás empezando a sentirte enamorado y tu pareja te demuestra esa misma dedicación, pero ¿cuánto durará?, ¿qué les deparará a estos chicos?, ¿seguirán igual de volcados en ese amor pasado un año, o dos? Eso es lo que a veces me hace reflexionar sobre las historias de amor (y más si se trata de una homosexual, que se diga lo que diga representa incluso más complicaciones), salen las letras y los amantes acaban súper felices, pero ¿y después? 

Y el roce hace el cariño...

...cariño muy auténtico
A día de hoy no me siento en la misma situación en la que me sentía cuando vi ''Shelter'' y me cautivó tanto, ¿qué pensaría sobre ella si la veo a día de hoy? Pensaría quizás que en un plazo de un tiempo estos chicos dejarían de sentirse tan atraídos, que surgirían entre ellos múltiples inconvenientes que quizás no serían capaz de solventar, que uno de ellos seguro que daría más que el otro en la relación y que con toda seguridad ambos acabarían queriendo distanciarse para acabar echándose de menos pues aunque se viesen dos o tres días cada semana al mes, quizás uno de los dos, o los dos, estaría saturado de la monotonía y desearía con ansia mantener una distancia por un tiempo más prolongado. Creo que ''Shelter'' es una película preciosa en esencia, sobre todo por tratar de una forma tan correcta el tema de la homosexualidad (cosa que suele apuntar temas más turbios habitualmente), pero que como muchas historias de amor debería de ser valorada por el sentimiento del espectador, si estás sintiendo mariposas en el estómago te fascinará, si por el contrario te has o te estás llevando palos sentimentales o no notas la magia de esa dedicación que te muestra tu media naranja en apariencia perfecta, pues quizás no te haga tanto tilín.

¿Este amor, esta magia, esta pasión, durará mucho tiempo?

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