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miércoles, 14 de agosto de 2013

La profecía (1976) de Richard Donner



Robert Thorn (Gregory Peck)
Después del éxito de "La semilla del diablo" y sobre todo de "El exorcista", durante los setenta se puso de moda el llamado "terror satánico", cuyo argumento giraba en torno a una perversa secta demoníaca o a la manifestación del mismísimo Diablo en el mundo terrenal. Pues bien, gracias a estos magníficos clásicos surgieron un montón de mierdas, hechas sin talento ninguno, que quisieron explotar su éxito. Aunque, también hicieron su aparición magníficos clásicos que a su vez se convirtieron en films referenciales y de gran éxito. "La profecía" es un ejemplo de ello y es que sin lugar a dudas, es otra de las más grandes y mejores películas de terror que jamás se han realizado, introductora de otro icónico personaje dentro del género, el niño diabólico, Damien Thorn.

¡Qué ricura!, cualquiera diría que es hijo del Diablo

La niñera colgada
La historia comienza una fecha señalada, un 6 de Junio, a las 6 de la mañana. Un diplomático americano, Robert Thorn (Gregory Peck), en Roma acude al parto de su primer hijo. No obstante, debido a complicaciones, el bebé nace muerto. Para no disgustar a su mujer Katherine (Lee Remick), Robert acepta como su hijo otro bebé, cuya madre falleció en el parto. Pasan los años y Damien (Harvey Stevens), así es como han llamado al niño, ha crecido feliz y arropado por el cariño de sus padres postizos. Pero lo que ninguno de los que le rodean, sabe la aterradora verdad que rodea al aparentemente inocente Damien. Resulta que el niñito es el Anticristo reencarnado y la marca 666 grabada en su piel lo demuestra. Así que, miembros de Satanás aparecerán para protegerlo y arroparlo para asegurarse de que consiga el malévolo propósito por el que ha venido al mundo.

Katherine Thorn (Lee Remick) acojonada

La Sra. Baylock (Billie Whitelaw),
enviada por Satán para proteger a Damien
"La profecía" es una película genial, otro gran clásico del que se pueden destacar múltiples aspectos. En primer lugar, la gran calidad del reparto, encabezado por el mítico monstruo de Hollywood, Gregory Peck, el cual, por lo que he leído, no fue muy receptivo a la hora de aceptar el papel debido a la temática de la película, no estaría muy bien vista para un actor de su talla, aunque un buen cheque le hizo cambiar de opinión. En segundo lugar, "La profecía" nos ofrece escenas aterradoras antológicas y excelentemente conseguidas; por ejemplo las originales escenas de muertes que presenta, antecesoras por completo a las de la famosa saga de "Destino final", la cual las ha tomado como referencia; grotescos accidentes en apariencia movidos por fuerzas sobrenaturales que van liquidando a los personajes que tratan de perjudicar al pequeño Damien. Por otra parte, el aspecto de la película es prodigioso, la ambientación inquietante y por supuesto, para mí el detallazo más cojonudo y sobresaliente, una espeluznante banda sonora compuesta por el maestro Jerry Goldsmith, merecidamente premiada con un Oscar, en la que se puede apreciar una especie de voces cantantes de un requiem siniestro que pone los pelos de punta. Con todo mérito, el film fue un gran éxito de taquilla, llegando a recaudar más de 60 millones de dólares, no habiendo costado ni 3 millones. Su éxito dio lugar a un par de secuelas oficiales, incluso una bastarda (que no guardaba relación con ésta, pero que explotaba su título), aparte de un sin fin de imitaciones y sendas referencias en films posteriores de temática similar, algunos más afortunados y otros menos y, como no, hasta un remake en 2006. Desde luego "La profecía" es de esas películas antológicas que han aportado a escribir la historia del terror, un grandísimo film imperecedero y por supuesto imprescindible.

Robert investigando los orígenes de su "supuesto" hijo con la
ayuda del fotógrafo periodista, Jennings (David Warner)

*MI MOMENTO FAVORITO: sin lugar a dudas, la escena que más me impactó fue la sangrienta muerte del fotógrafo Jennings (David Warner). Tiene lugar un "accidente", una camioneta se pone en marcha en cuya parte trasera iban colocadas unas láminas de cristal. El auto va en dirección al fotógrafo y debido a un choque, una de las láminas de cristal sale despedida y lo decapita.

El pobre hombre ha perdido la cabeza

2 comentarios:

  1. Muy buena reseña. Sin duda es mi película de terror favorita de todos los tiempos, con permiso de "La matanza de Texas". Todo en ella es fantástico, el argumento, los actores, las muertes, la ambientación. Aparte de la secuencia de los cristales me impresiona muchísimo la muerte de la niñera, cuando se lanza por la ventana y queda colgando delante de todo el mundo. La parte del jodío niño pedaleando con el triciclo me recuerda a "El resplandor", otra cinta inquietante pero para mi claramente inferior a esta obra maestra.

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  2. Me alegra ver a alguien que por fin reconoce que existe alguna película de terror superior a ''el resplandor'', no suele ser habitual jeje

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