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jueves, 8 de octubre de 2015

La habitación del pánico (2002) de David Fincher


 
La prota Meg Altman (Jodie Foster) y su hija Sarah (Kristen Stewart)
Que David Fincher es un director que me parece sobrevaloradísimo ya lo he dicho en otras ocasiones y aquí lo vuelvo a decir. ''La habitación del pánico'', un thriller un tanto inverosímil y con un guión típico de cualquier telefilm de Antena 3, viene el señor Fincher lo firma y aquí aparecen los entendidos habituales para aclamarlo, casi casi, como la obra de un genio creador, habría que ver la clase de críticas y despotriques le habrían clavado si hubiese sido otro director quien hubiese llevado a cabo el proyecto. Bueno hay que ser también francos, es cierto que ''La habitación del pánico'' es la película de este realizador que peor reputación tiene, y es tachada como un film menor de la filmografía de Fincher, francamente yo creo que tiene películas peores, entre ellas de las que más aclaman los hipsters de siempre que proclaman su devoción por la pseudo-filosofía expuesta en (para mí) subnormalidades como ''El club de la lucha'' (para mí el que ha hecho la puta mierda de ''Alien 3'' nunca podrá ser considerado un creador del Séptimo Arte merecedor de un prestigio exacerbado). 

Madre e hija encerradas en la habitación llamada anti-pánico

Un trío de villanos algo panolis
Pero bueno, hablando de ''La habitación del pánico'', debo decir que su propuesta inicial me pareció atractiva, dos mujeres indefensas (madre e hija) atrapadas en un minúsculo espacio (una habitación blindada, situada en el interior de la casa de éstas, que sirve para protegerse del ataque de ladrones o todo tipo de asaltantes), intentando protegerse del, precisamente, ataque de un grupo de maleantes cabroncetes que, para colmo, no quieren robarles, sino hacerlas salir del habitáculo porque, paradójicamente, lo que éstos desean se encuentra en dicho lugar. Vale, el argumento en un principio parece interesante, ¿dónde está el problema?, desde mi punto de vista, en el desarrollo de éste. La película se ve en incómodas dificultades para mantener la tensión, la inverosimilitud toma el control en un momento dado y ésta afecta a que nosotros, los espectadores, podamos tomarnos en serio el espectáculo de circo que nos ofertan los payasetes que componen la acción. El film acusa un montón de defectos, situaciones estúpidas y extravagantes, momentos repetitivos en exceso y un metrajo alargado innecesariamente que denota que la histora, realmente, no daba para tanto. 

Cara a cara con los malos

Meg se defiende de sus atacantes como buenamente puede
A su favor hay que destacar a Jodie Foster, una actriz con garbo que sabe mantener muy bien el tipo como sufridora protagonista, sin embargo el resto del reparto no está para nada a la altura. El trío de maleantes da vergüenza ajena (incluído los posteriormente oscarizados Forest Whitaker y Jared Leto), no imponen, no presentan la amenaza que deberían y en resumidas cuentas resultan patéticos. Ídem se puede decir de la experta en poner cara de palo, Kristen Stewart, la posterior prota de esa porquería llamada ''Crepúsculo'', hace la hijita enferma de Jodie Foster, un cliché tan explotado que poco sorprende y que en esta ocasión para más inri, se ve sumada con una artificialidad por parte de la actriz que sonroja más que acongoja. Sumando y sumando la peli presenta tal conjunto de contras que anulan, como ya dije, una propuesta inicialmente interesante y que sí, podría haber dado para hacer un excelente thriller, lleno de tensión y capacitado para poner los pelos de punta al espectador, pero se queda en un descafeinado y flojete emulador de cochambrosos telefilmes de sobremesa, aunque claro, firmado por David Fincher, ¡no lo olvidemos! Pero vamos que por mucho Fincher que venga bautizando aquí el percal, aquí chicha, hay bien poquita, por no decir ''na de na', ¡un morzullo de campeonato, para ver y olvidar rapidamente!

La situación se pone difícil

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